En Entrearte Conservación y Restauración, recibimos esta delicada representación de la Inmaculada Concepción, una obra que presentaba el desgaste propio del paso del tiempo: barnices oscurecidos, suciedad superficial, pequeñas pérdidas de pintura y tensiones en el soporte. Junto a ella, su marco original tallado y estucado, que también mostraba deterioros, golpes y pérdida generalizada de la policromía y el dorado.
Proceso de restauración de la pintura
Llevamos a cabo una intervención cuidadosamente planificada, que permitió recuperar la lectura estética de la obra sin alterar su esencia. El trabajo incluyó:
* Limpieza controlada de la superficie pictórica.
* Eliminación de barnices envejecidos.
* Estabilización del soporte y corrección de deformaciones.
* Reintegración cromática en las zonas con pérdidas.
* Aplicación de un nuevo barniz protector, estable y reversible.
Gracias a este tratamiento, la luminosidad original de la Inmaculada volvió a aparecer, junto con la delicadeza de los ángeles y la profundidad de los tonos azules y dorados.
Restauración del marco
El marco, de gran valor decorativo, fue sometido a un proceso igualmente minucioso:
* Consolidación de las zonas debilitadas y reparación de grietas.
* Reposición de volúmenes perdidos.
* Aplicación pan de oro en toda la superficie anulando la policromía.
* Protección final para garantizar su conservación a largo plazo.
El resultado
La obra, ya en su conjunto, vuelve a lucir con la fuerza y la elegancia que tuvo en su origen. La armonía entre la pintura y el marco —ambos recuperados con criterios profesionales y materiales reversibles— permite disfrutar nuevamente de esta imagen de devoción con toda su riqueza visual.
En Entrearte, cada restauración es un compromiso con la historia, el arte y el respeto por las técnicas tradicionales.